Sintomas del sindrome de dolor cervical
El dolor cervical es una dolencia que se extiende desde la zona de la nuca hasta los hombros mas o menos. A parte del dolor, suele notarse cierta rigidez en la zona, dificultad para ciertos movimientos, y puede ir acompañado de dolor de cabeza y sensación de aturdimiento.
MANTENER LA MISMA POSTURA PUEDE AUMENTAR EL DOLOR CERVICAL
Puede ser producido por causa traumática, por accidente de trafico o caída, o no traumática. En este ultimo caso, no suele relacionarse con una enfermedad grave, y es difícil concretar la causa exacta ya que normalmente suele ser multifactorial. Lo que si conocemos son unos factores de riesgo que pueden influir en su aparición y en que perdure en el tiempo, como es la inactividad, y el mantenimiento de la postura tanto en horas laborales como en horas de ocio.
FISIOTERAPIA CON TERAPIA MANUAL Y EJERCICIO PERSONALIZADO
En caso de tener un episodio agudo, en el que aumenta el dolor, los últimos estudios recomiendan la combinación de fisioterapia con terapia manual y ejercicio. Una vez ha pasado ese episodio agudo y el dolor ha disminuido considerablemente, se aconseja realizar unos ejercicios sencillos para prevenir molestias mayores, aumentar la movilidad articular y fortalecer la musculatura de toda la zona. De esta manera, los episodios de dolor agudo disminuirán tiempo y en intensidad.
Si pasas muchas horas inactivo/a por causas laborales, es recomendable que al menos 1-2 veces al día, cambies de postura y realices alguno de estos ejercicios.
CUIDA TU VISTA Y TU MANDIBULA
Aunque no lo parezca, también es importante relajar los ojos y la mandíbula, ya que tienen mucha relación con la zona cervical. Te recomendamos abrir y cerrar la boca suavemente varias veces, parpadear y mirar un objeto lejano durante unos segundos para desenfocar la vista.
Si tienes alguna duda con los ejercicios o no sabes cual será mejor para ti, acude a un profesional de la fisioterapia que pueda aconsejarte en base a tus dolencias y circunstancias.